Pues sí, hace sólo unas horas que se ha hecho público en Japón que la nueva era –en la que entraremos el próximo 1 de mayo– se llamará Reiwa, lo que equivale a decir que ese será el nombre póstumo del próximo emperador, al que en vida conocemos como Naruhito. El nombre ha sido elegido, por primera vez, de un documento clásico japonés, el famoso compendio de poemas Man’yōshū, del siglo VIII, en lugar de haber sido elegido de algún clásico chino. Incluye por primera vez el carácter REI, pero le acompaña un habitual en los nombres de era, el WA que significa –entre otras cosas– precisamente, «Japón».

Supongo que no se ha tenido en cuenta –ni falta que hace, tampoco, ojo– que va a ser un nombre que en muchos otros países se va a pronunciar mal. Veamos. Por un lado, la letra I aparece al hacer la transcripción a nuestro alfabeto, pero no debería estar ahí, porque no se pronuncia, y en realidad, lo que nos indica es que la E anterior es más larga, como pronunciada dos veces, como si hubiese una EE. Pero, sobre todo, el problema principal estará en que la R inicial, aunque esté al principio de la palabra, no tiene que pronunciarse doble, o sea, no tiene que sonar como en «récord» sino como en «puré», y eso de empezar una palabra con una R simple, aquí y en muchos otros sitios cuesta mucho.

Ahora tendré que cambiar el cuadro que aparece en la sección Periodización para incluir este cambio. Y también podrá volverse a poner el marcha el proceso de edición de la versión inglesa de mi libro Historia de los samuráis, que estaba parada desde que se acabó de traducir hace un par de meses, para poder incorporar este nuevo nombre también en las tablas de periodización y de nombres de emperadores.