Ya estoy de regreso del viaje que me ha llevado a Panamá y Cuba para dar cuatro conferencias. Ha sido un completo éxito, pero ya lo explicaré todo en un par de semanas, cuando tenga tiempo para hacer una pequeña crónica.
No podrá ser hasta entonces, porque voy a estar embarcado en otro viaje, ya que pasado mañana –sí, sólo tres días entre un viaje y el siguiente, ha coincidido así– me marcho a Japón, de nuevo por trabajo. El Ricci Institute for Chinese-Western Cultural History, de la University of San Francisco, y el Kirishitan Bunko, de la Sophia University de Tokio, me ha invitado a participar en su «International Workshop on the History of Christianity in East Asia», junto con otros cinco académicos especialistas en este tema. El workshop tendrá lugar en la misma Sophia University, en Tokio, pero antes pasaremos tres o cuatro días en Nagasaki, epicentro del cristianismo en Japón, visitando distintos lugares representativos del mismo. No hace falta decir que es una estupenda oportunidad y que va a ser genial, ya lo explicaré a la vuelta, en otra pequeña crónica.
Finalmente, y como veis en la foto, se acaba de publicar un libro llamado Rutas comerciales españolas en Asia Oriental entre los siglos XVI y XVIII, por parte del Ministerio de Economía y Empresa, y he colaborado en el mismo con un capítulo llamado «Una introducción a las relaciones diplomáticas y comerciales entre los gobiernos japoneses y Castilla a finales del siglo XVI y principios del XVII». Muchas gracias a los responsables por haber contado conmigo.