Ayer, 15 de julio de 2019, fue el gran día, el día en que defendí mi Tesis Doctoral con éxito y me convertí por tanto en doctor. Aún lo estoy asimilando. Quiero dar las gracias desde aquí a los miembros del Tribunal que me evaluó, los profesores Carlos Martínez-Shaw, Emilio Sola, y Manel Ollé, fue un gran honor que me acompañasen en este momento tan importante de mi carrera. Obviamente, también mil gracias a mis directores de Tesis, sin los que esto no habría sido posible, los profesores Joan Pau Rubiés y Asami Masakazu. Finalmente, quiero dar las gracias a todos los asistentes, familia, amigos y compañeros, y a los que habrían querido estar pero no pudieron.
Han sido cinco años de duro trabajo, con momentos mejores y peores, pero siempre con el día de ayer en el objetivo, como un faro que te indica el camino cuando el oleaje te lo pone complicado. Llegados aquí, toca ir a por nuevos objetivos, pero sin duda esto es un antes y un después. Ahora tengo que acabar un proyecto que tengo entre manos, luego tomarme unas pequeñas pero merecidas vacaciones, y en septiembre ya tengo la agenda hasta arriba de trabajo –incluyendo material nuevo para la web–, así que esto no se para. Seguimos.
Actualización 17/07/2019:
Tras la lectura de la Tesis se me informó de que la calificación que había obtenido era la de «Excelente», pero en ese momento no se sabe si los tres miembros del Tribunal, en votación individual secreta, habían decidido además otorgarme la máxima calificación, la de «Excelente Cum Laude». Esto se suele saber unos días más tarde. Pues bien, estoy encantado de anunciar que así ha sido.