A lo largo de los mil años de historia de los samuráis, muy pocos son los nombres propios femeninos que vemos aparecer aquí y allá, y lo hacen normalmente siendo únicamente citados por corresponder a la esposa, la hija o la hermana de algún samurái relevante. Pero este no es para nada el caso que aquí nos ocupa, hoy hablamos de toda una guerrera que combatió en el campo de batalla del primer gran conflicto armado de la historia de Japón, las Guerras Genpei. No fue la última en hacerlo desde entonces y hasta el final de la clase samurái, setecientos años más tarde, pero sí es sin duda la más famosa de todas ellas.
Tomoe Gozen, por Shitomi Kangetsu
Tomoe Gozen (c.1157-c.1247) era la esposa o concubina –los historiadores no se ponen de acuerdo y pudiera ser incluso que no fuese ni una cosa ni la otra– de Minamoto Yoshinaka (1154-1184), también conocido como Kiso Yoshinaka, uno de los principales líderes de la revuelta Minamoto contra el gobierno Taira, y hermana de Imai Kanehira (1152-1184), la mano derecha de Yoshinaka. Pero Tomoe no pasó a la historia por estos parentescos, sino que lo hizo por derecho propio, ganado en el campo de batalla, siendo sin duda la más conocida mujer samurái de la historia japonesa. Era común en las mujeres de las familias bushi el recibir algún tipo de entrenamiento marcial, especialmente en el uso del naginata a partir de los siglos XVI y XVII, pero únicamente por si se daba el caso de tener que defender su hogar o su familia. Tomoe, por el contrario, participaba en batallas como un soldado más, tal y como nos explica el Heike Monogatari, la más famosa de las crónicas de guerra japonesas, y aunque no podemos tomar lo que ésta nos dice como algo objetivo porque se trata de una crónica escrita por el bando vencedor –el de los Minamoto–, sí que nos sirve para saber que era algo habitual ver a Tomoe luchando en el campo de batalla. Esta es la descripción que nos da de ella:
«Esta mujer era de extremada hermosura, blanquísima tez y larga cabellera, además de ser una guerrera valiente y capaz de manejar un arco poderoso. Tanto en combates de caballería como de infantería destacaba como un guerrero igual a mil. Con una espada en la mano podía enfrentarse a cualquiera de los demonios y dioses; y, con su caballo, que era bronco, podía descender por las cuestas más escarpadas. Cuando combatían juntos, Kiso le ordenaba llevar una armadura metálica, portar una gran espada y flechas para arcos poderosos. Fueron muchas las batallas en las que esta amazona se cubrió de gloria.» (Traducción de Carlos Rubio y Rumi Tani Moratalla).
Tomoe Gozen combatiendo en la Batalla de Awazu, por Utagawa Yoshikazu
Pese a tratarse supuestamente de una guerra entre los Taira y los Minamoto, esto es únicamente una simplificación del asunto –útil para entenderlo más fácilmente–, y el conflicto pasó por una fase en la que se dieron batallas entre dos facciones del propio clan Minamoto, encabezadas por Minamoto Yoshinaka y por su primo Minamoto Yoritomo (1147-1199), quien acabaría siendo el primer shōgun de la historia japonesa. Yoshinaka había empezado su rebelión contra los Taira de forma paralela a la de su primo, consiguiendo algunas importantes victorias, pero después declaró que aceptaba a Yoritomo como su señor y que no estaba interesado en una lucha interna para hacerse con el liderazgo del clan. Pese a ello, las conquistas de Yoshinaka frente a los Taira –tomó nada menos que la capital, Kioto– hicieron que Yoritomo temiese por su lugar al frente del clan y envió un gran ejército para acabar con su primo.
Estatua de Tomoe Gozen y Minamoto Yoshinaka, en el templo Tokuon-ji, en Kiso, prefectura de Nagano
Tomoe Gozen estuvo combatiendo con Yoshinaka en varias de las batallas de esta guerra, como en la decisiva Batalla de Kurikara en 1183 contra los Taira, aunque es más famosa por su participación en la Batalla de Awazu en 1184, contra el ejército enviado por Yoritomo. Fue allí donde murió Yoshinaka al quedar atrapado su caballo en un arrozal y ser abatido por flechas enemigas tras supuestamente pedir a Tomoe que huyese. Al ver morir a su señor, el hermano de Tomoe protagonizó uno de los suicidios samuráis más peculiares que conocemos, al saltar de cabeza desde su caballo llevando la punta de su espada entre los dientes, lo que provocó que ésta atravesase su cráneo. En ese punto vuelven a haber diferentes versiones acerca de lo que sucedió con Tomoe, según algunas fuentes murió en esta batalla, pero según otras escapó con vida y abandonó su existencia como samurái para convertirse en monja y retirarse así del mundo. De una u otra forma, Tomoe Gozen es uno de los personajes más conocidos de la historia japonesa, muy popular aún hoy en día en Japón y protagonista de gran cantidad de novelas, películas, series de televisión, cómics y videojuegos.
Bibliografía
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- Hane, Mikiso. Breve historia de Japón. Madrid: Alianza Editorial, 2000.
- Henshall, Kenneth G. A history of Japan: from stone age to superpower. Nueva York: Palgrave Macmillan, 1999.
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- Morton, W. Scott y J. Kenneth Olenik. Japan. Its history and culture. Nueva York: McGraw-Hill Inc., 2005.
- Rubio, Carlos, y Rumi Tani Moratalla, trad. Heike Monogatari. Madrid: Editorial Gredos, 2009.
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- Varley, H. Paul. Japanese culture. Honolulu: University of Hawaii Press, 2000.
López-Vera, Jonathan. “Tomoe Gozen, la mujer samurái más famosa de la historia” en HistoriaJaponesa.com, 2018.