A principios de mes se publicó una entrevista que me hicieron en la revista de historia Sàpiens, del diario El Punt Avui, la tenéis disponible –en catalán– aquí, muchas gracias a Víctor Farradellas. Hace unos días se publicó también una nueva reseña de Historia de los samuráis en la web Tallon4, aprovecho para dar las gracias a Andrea Guillem, podéis leerla aquí. Finalmente, el pasado viernes se publicó también una entrevista que comenté hace poco, para la revista Ab Origine, es la transcripción de una entrevista que me hicieron en vídeo, avisaré cuando se pueda ver, pero de momento se puede leer –en catalán– aquí, gracias de nuevo a Marc, Jofre y compañía.
Lo último que quiero comentar hoy es algo que me da una rabia tremenda, aunque sabía que pasaría antes o después: se ha encontrado una errata en el libro. Hace un par de días me escribió Gerard Juanes, un lector tanto del libro como de esta web a quien conocí cuando estuve hace poco en Girona haciendo una ponencia en su universidad y una presentación del libro en una librería, y me comentó que había encontrado esta errata. La comprobé y resultó que tenía razón: en la página 107 digo –correctamente– que el famoso Kinkaku-ji de Kioto fue construido por orden del shōgun Ashikaga Yoshimitsu, y en la página 108 digo que el Ginkaku-ji fue construido por orden también de Yoshimitsu, cuando debería poner, Yoshimasa, su nieto. Qué rabia me da. Supongo que es normal que –aunque se revise y relea un montón de veces, tanto por mi parte como por los amigos de Satori– algún fallito se acabe escapando, pero me da rabia igual. En fin, lo que está claro es que le doy unas gracias enormes a Gerard por haberlo detectado y haberme avisado, y que cuando se reedite el libro –esperemos que dentro de muy poco– se corregirá ese maldito error. De momento, incluyo una fe de erratas en la sección del libro de esta web.
La foto que ilustra esta noticia pertenece a Satori, quienes deben tener un rinconcillo de la oficina con una pared verde y un tronco sobre el que suelen fotografiar sus libros, y yo tenía muchas ganas de ver el mío retratado ahí.
Eso es todo por hoy, saludos.